martes, 29 de abril de 2014

Extraído de zenit.org

Francisco: Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia

Texto completo de la homilía de Santo Padre en la misa de canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II

Ciudad del Vaticano,  (Zenit.orgRedacción | 3326 hits

Publicamos a continuación la homilía del Santo Padre en la eucaristía de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
En el centro de este domingo, con el que se termina la octava de pascua, y que Juan Pablo II quiso dedicar a la Divina Misericordia, están las llagas gloriosas de Cristo resucitado.
Él ya las enseñó la primera vez que se apareció a los apóstoles la misma tarde del primer día de la semana, el día de la resurrección. Pero Tomás aquella tarde, lo hemos escuchado, no estaba; y, cuando los demás le dijeron que habían visto al Señor, respondió que, mientras no viera y tocara aquellas llagas, no lo creería. Ocho días después, Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos, y Tomás también estaba; se dirigió a él y lo invitó a tocar sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero, aquel hombre acostumbrado a comprobar personalmente las cosas, se arrodilló delante de Jesús y dijo: «Señor mío y Dios mío».
Las llagas de Jesús son un escándalo para la fe, pero son también la comprobación de la fe. Por eso, en el cuerpo de Cristo resucitado las llagas no desaparecen, permanecen, porque aquellas llagas son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer en Dios. No para creer que Dios existe, sino para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad. San Pedro, citando a Isaías, escribe a los cristianos: «Sus heridas nos han curado».
Juan XXIII y Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia.
Fueron sacerdotes, obispos y papas del siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte; fue más fuerte la fe en Jesucristo Redentor del hombre y Señor de la historia; en ellos fue más fuerte la misericordia de Dios que se manifiesta en estas cinco llagas; más fuerte la cercanía materna de María.
En estos dos hombres contemplativos de las llagas de Cristo y testigos de su misericordia había «una esperanza viva», junto a un «gozo inefable y radiante». La esperanza y el gozo que Cristo resucitado da a sus discípulos, y de los que nada ni nadie les podrá privar. La esperanza y el gozo pascual, purificados en el crisol de la humillación, del vaciamiento, de la cercanía a los pecadores hasta el extremo, hasta la náusea a causa de la amargura de aquel cáliz. Ésta es la esperanza y el gozo que los dos papas santos recibieron como un don del Señor resucitado, y que a su vez dieron abundantemente al Pueblo de Dios, recibiendo de él un reconocimiento eterno.
Esta esperanza y esta alegría se respiraba en la primera comunidad de los creyentes, en Jerusalén, como se nos narra en los Hechos de los Apóstoles, que hemos escuchado en la segunda lectura. Es una comunidad en la que se vive la esencia del Evangelio, esto es, el amor, la misericordia, con simplicidad y fraternidad.
Y ésta es la imagen de la Iglesia que el Concilio Vaticano II tuvo ante sí. Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos. No olvidemos que son precisamente los santos quienes llevan adelante y hacen crecer la Iglesia. En la convocatoria del Concilio, san Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guidada por el Espíritu Santo. Éste fue su gran servicio a la Iglesia y por eso me gusta pensar en él como el Papa de la docilidad al Espíritu.
En este servicio al Pueblo de Dios, Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene.
Que estos dos nuevos santos pastores del Pueblo de Dios intercedan por la Iglesia, para que, durante estos dos años de camino sinodal, sea dócil al Espíritu Santo en el servicio pastoral a la familia. Que ambos nos enseñen a no escandalizarnos de las llagas de Cristo, a adentrarnos en el misterio de la misericordia divina que siempre espera, siempre perdona, porque siempre ama.

martes, 22 de abril de 2014

Extraído de Religión en Libertad


3 de cada 4 jóvenes ateos están dispuestos a orar
El Papa, la estadística y la nueva evangelización coinciden: hay que poner a rezar a los alejados

Salió el Papa Francisco en su primer acto público al balcón de la Plaza de San Pedro y puso a rezar a todos los que estaban allí congregados, fuesen católicos devotos, curiosos, paseantes, o turistas

Les dijo "oren por mí" y dejó un espacio de oración silenciosa. Hasta el agnóstico más tibio tenía una oportunidad de elevar en ese silencio especial una petición al "dios desconocido", al "si existes, yo te pido..." Y sin que faltase luego un padrenuestro y un avemaría dirigido por el Papa. 

Nuevos datos: la oración no repele
En la muy descristianizada Inglaterra apenas un 59% de la población se autodefinía como "cristiana" en 2011 (entre católicos, anglicanos y evangélicos) y los que van "con regularidad" a la iglesia son sólo un 10% (regularidad incluye acudir una vez al mes). Una estadística de 2005 calculaba que el 36% de las personas de entre 18 y 34 años se definían como "ateos o agnósticos". 

Sin embargo, un estudio encargado por la iglesia anglicana a la casa de encuestas ICM, recién publicado esta Semana Santa, ha descubierto que sólo un 14% de británicos insiste en que "nunca" recurrirían a la oración en caso de problemas en su vida, en la de sus amigos o en el mundo. 

Más aún: los que se niegan a rezar, sea por lo que sea, son más entre los mayores que entre los jóvenes

Aunque, como hemos dicho, un 36% de jóvenes se definen como ateos o agnósticos, sólo un 9% de jóvenes de 18 a 24 años dicen que nunca rezarían por nada, mientras que son un 17% los que declaran eso entre los 55 y 65 años. Pasados los 65 años, de nuevo escasean los que se oponen a toda oración: apenas un 9%.

O dicho de otra forma: se podría deducir que tres de cada cuatro jóvenes ateos o agnósticos están dispuestos a rezar en ciertas circunstancias

Pedir por otros, no pedir perdón
El estudio muestra además que: 

- un 85% de mujeres británicas estaría dispuesta a orar por algo
un 31% de encuestados oraría por la paz en el mundo; un 27%, contra la pobreza; otro 27%, por familiares
- Sólo un 15% orarían pidiendo a Dios orientación o sanación para sí mismos
Sólo un 10% pediría pidiendo a Dios perdón (coincide con el número de ingleses practicantes)

Lo que demuestra que el Papa Francisco hace bien al poner a la gente a rezar por él: es el doble de fácil conseguir que alguien rece por otro que conseguir que rece por uno mismo... o que reconozca su pecado y pida perdón a Dios. Pedir perdón a Dios se convierte, en el Occidente descristianizado al menos, en un "nivel clasificatorio", lo que distingue a la persona religiosa del orante ocasional.

En la práctica, estilo Nightfever
Estas cifras muestran por qué tienen sentido las propuestas de Nueva Evangelización como"Una luz en la noche", difundido por Sentinelle del Mattino, o "Nightfever" . 

En Nightfever, por ejemplo, se entregan velas a los viandantes callejeros en la noche, gente quizá muy alejada de Dios, y se le anima a encenderla y depositarla en oración ante el altar, en una iglesia abierta de noche. 

Es lógico: sólo un 9% de jóvenes (según la estadística inglesa) se opone a rezar en toda ocasión; incluso entre jóvenes ateos y agnósticos, 3 de cada 4 están abiertos a la oración. La oración es así un primer contacto con Dios, un enlace con los alejados.
Lo más difícil es la regularidad
Otra cosa es la regularidad, o la estabilidad en la oración. Apenas uno de cada tres españoles admite que reza con cierta regularidad, según el Informe Religioso 2008, realizado por la Fundación Bertelsmann. El porcentaje de jóvenes españoles que dice no rezar nunca es de casi el 60% (según la Fundación Santamaría 2010). Otra forma de verlo es que un 40% de jóvenes españoles rezan alguna vez.

Según datos de 2008 se encuentran en las calles de España 2,14 millones de jóvenes católicos que dicen sentirse atraídos por la religión pero que no van a misa, porque lo que conocen de ésta no les aporta nada, y porque nadie se molesta en acercarse a ellos y vincularlos a la fe y la Iglesia. 

Y hay otros 6,8 millones de jóvenes que se declaran católicos pero que la religión no les dice nada o casi nada.

En cuanto a los niños, según la Encuesta de Infancia 2008 en España, de los 6 a los 11 años, el 80% son cristianos y rezan a Dios, el 60% va a misa ocasionalmente, y el 40% va a misa casi cada semana. Pero de 12 a 14 años, ya sólo un 60% cree en Dios y le reza. 

Falta invitación y acogida
Las estadísticas muestran que los alejados no están tan alejados, que la oración activa espiritualmente a las personas, que hay millones de jóvenes alejados pero que no tienen mala experiencia de la Iglesia (apenas un 10% de jóvenes españoles dice haber tenido una experiencia mala con la iglesia o el clero que le alejase de la fe). 

Es la desidia y la falta de invitación, acogida y espiritualidad por parte de la Iglesia lo que mantiene a muchos alejados.

Los orígenes del Tiempo Pascual


¿Cómo vivían los Primeros Cristianos la Pascua?

"La celebración de la Pascua se continúa durante el tiempo pascual. Los cincuenta días que van del domingo de Resurrección al domingo de Pentecostés se celebran con inmensa alegría, como un solo día festivo, más aún, como “un gran domingo”.

Los cincuenta días que transcurren entre el domingo de Resurrección y el domingo de Pentecostés

Concluida la celebración de la Vigilia de la Pascua de Resurrección, comienza el Tiempo de Pascua, que conmemora la Resurrección y glorificación de nuestro Señor Jesucristo, la donación del Espíritu Santo y el comienzo de la actividad de la Iglesia, al tiempo que anticipa en nuestros días la gloria eterna que alcanzará su plenitud en la consumación de los siglos.
El tiempo pascual está formado por la “cincuentena pascual” o cincuenta días que transcurren entre el domingo de Resurrección y el domingo de Pentecostés, y en cierto modo constituyen “un solo y único día festivo”: el gran domingo (SAN ATANASIO, Epist. Fest. 1).
El origen de la cincuentena pascual se confunde con la celebración anual de la Pascua: al principio, la Pascua apareció como una fiesta que se prolongaba durante cincuenta días. A partir del siglo IV d. C. la unidad pascual se fragmentó, cuando comenzaron a celebrarse de modo histórico las acciones salvíficas divinas.

Octava de Pascua

Los ocho primeros días de la cincuentena forman la octava de Pascua, que se celebra como solemnidad del Señor. Esta semana -in albis, como se denomina en el rito romano- surgió en el siglo IV por el deseo de asegurar a los neófitos una catequesis acerca de los divinos misterios que habían experimentado. El domingo que cierra la semana, el octavo día, constituye el día más solemne del año litúrgico después del domingo de Resurrección. Como explica Benedicto XVI “Hoy domingo concluye la Octava de Pascua, como un único día “hecho por el Señor”, marcado con el distintivo de la Resurrección y por la alegría de los discípulos al ver a Jesús. Desde la antigüedad este domingo se llama in albis, del nombre latino alba, dado por la vestidura blanca que los neófitos llevaban en el Bautismo la noche de Pascua, y que se quitaban después de ocho días” (Homilía 21 Domingo de Pascua, 11.IV.2010)

Pentecostés

La celebración del día conclusivo del Tiempo Pascual, Pentecostésnació a finales del siglo III. Esta fiesta, que en su día conmemoraba la semana de semanas pascual, surgió por influencia de la fiesta judía homónima. En el siglo IV, la fiesta poseía un doble contenido celebrativo: Ascensión del Señor y descenso del Espíritu Santo, como se advierte en los testimonios de la Iglesia de Jerusalén. Sin embrago, poco a poco, el proceso de historificación litúrgica de los hechos salvíficos de Cristo, llevó a algunas iglesias a dividir la fiesta, celebrando la Ascensión el día cuarenta después de Resurrección.
Por último, en los siglos VII-VIII, la Iglesia romana añadió a la fiesta de Pentecostés una octava, como réplica a la octava de Pascua. El origen de esta institución, que rompe la cincuentena pascual, se encuentra en la necesidad de una catequesis para aquellos que habían sido bautizados en el día de Pentecostés. Esta octava fue suprimida por la reforma del Calendario actualmente en vigor, ya que oscurecía el simbolismo del tiempo de Pascua.
 
Los textos de la fiesta de la Ascensión recuerdan el hecho histórico de la subida de Cristo a los cielos, a la vez que fundamenta la esperanza en la segunda venida del Señor y la exaltación gloriosa del hombre. La fiesta de Pentecostés, por su parte, muestra la íntima relación entre la Resurrección de Cristo y la venida del Espíritu Santo: todo el tiempo de Pascua es considerado como tiempo del Espíritu. Queda así remarcado el carácter unitario de toda la celebración pascual (muerte, resurrección, ascensión de Cristo y venida del Paráclito, momentos de un único misterio salvífico divino).

Renovación Bautismal

Los tres primeros domingos se leen los Evangelios de las apariciones del Señor resucitado; mientras el cuarto se reserva a la parábola del Buen Pastor y los restantes al discurso sacerdotal de Cristo después de la Última Cena, tal y como vienen recogidos en el texto de San Juan. Las lecturas no evangélicas dominicales están tomadas del Nuevo Testamento: así, la primera lectura recoge los Hechos de los Apóstoles, mientras la segunda se dedica a la I Epístola de San Pedro, a la I Epístola de San Juan y al Apocalipsis.
De este modo, el Tiempo de Pascua subraya la renovación bautismal de la vida cristiana, en continuidad con la novedad del acontecimiento de la Resurrección. La Iglesia se ve a sí misma como presencia ininterrumpida de Cristo, movida por el dinamismo del Espíritu, en camino hacia su verdadera patria, con la segunda y definitiva venida de Cristo.
Durante el tiempo de Pascua, los cristianos recordarán que la vida nueva iniciada con la celebración de los misterios pascuales debe perpetuarse durante toda su existencia. En medio de las circunstancias ordinarias, los fieles descubrirán la presencia del Señor resucitado que les llama a ser testigos y dar testimonio de su paso entre los hombres.
El Tiempo pascual comienza el domingo de Pascua y termina el domingo de Pentecostés. La primera semana constituye la octava de Pascua y se celebra como solemnidad del Señor. En los lugares donde no pueda celebrase en jueves, la Ascensión del Señor se traslada al domingo VII de Pascua. Los domingos de Pascua tienen precedencia sobre todas las fiestas del Señor y solemnidades, que serán trasladadas al lunes siguiente. Durante el tiempo de Pascua se utiliza el color blanco.
1- SAN ATANASIO, Epist. Fest. 1. Cfr. Calendario Romano, Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario 22; Carta circular sobre las fiestas pascuales (16-1-1988) 100.
2- Cfr. Calendario Romano, Normas universals sobre el año litúrgico y sobre el calendario 24.
3- Cfr. Calendario Romano, Normas universals sobre el año litúrgico y sobre el calendario 25.

lunes, 7 de abril de 2014

Calendario para la Semana Santa
MIÉRCOLES 9 DE ABRIL
La misa a las 7:30 de la tarde y a continuación la celebración penitencial a las 8 de la tarde.

DOMINGO DE RAMOS
Eucaristía a las 11 horas de la mañana,  Bendición de los Ramos y procesión desde la plaza.

LUNES Y MARTES SANTOS
Vía Crucis a las 6:30
a continuación la Santa Misa.

MIÉRCOLES SANTO
Santa Misa a las 12:30
Vía Crucis a las 6:30 en el Fondillo: C/ Maestro Francisco Vicente González.

JUEVES SANTO

A las 7 de la tarde Celebración de la CENA DEL SEÑOR (lavatorio de pies).

A LAS 10 DE LA NOCHE HORA SANTA.

VIERNES SANTO

La iglesia abre desde las 8 de la mañana para la oración

A las 10:00 de la mañana tendremos el rezo comunitario de Laudes y Oficio de lecturas.

A las 12 de la mañana Vía Crucis.

5 DE LA TARDE ADORACIÓN A LA CRUZ.

SÁBADO SANTO

A las 10:00 de la mañana tendremos el rezo comunitario de Laudes y Oficio de lecturas.

VIGILIA PASCUAL     A LAS 8 DE LA TARDE

El día más importante para nosotros los cristianos

CELEBRAMOS LA RESURRECCIÓN DE JESÚS



DOMINGO DE RESURRECCIÓN

A las 11 de la mañana.

miércoles, 2 de abril de 2014

  Traducido del original en inglés.

Texto de 24 de marzo de voz del cardenal Burke a Católica Simposio de Medios

Prefecto de la Signatura Apostólica Habla Sobre Catholic Media, la Nueva Evangelización y la Defensa de la Libertad en la Conferencia de Roma Organizado por la Alianza Defendiendo la libertad


Roma,  ( Zenit.org ) | 708 visitas

A continuación se presenta el texto completo de la nota clave del discurso de Cardenal Raymond Burke a Alianza Defensa de la Libertad Católica Simposio de Medios, que tendrá lugar en Roma 24 a 27 marzo. El discurso se titula "El Evangelio de la Vida y la Defensa de la Libertad." 
Introducción
En primer lugar, me gustaría dar las gracias a Alan Sears, Presidente, Director Ejecutivo y Asesor General de la Alianza Defendiendo la libertad, por la invitación a ofrecer el discurso de apertura del Simposio de Medios Católicos que ha comenzado oportunamente con la celebración de la Santa Misa en la Basílica de Santa María la Mayor. Por mi presencia y mis palabras quiero subrayar la importancia crítica de estos días para el futuro de nuestra sociedad y cultura. Al mismo tiempo, deseo apoyar activamente el trabajo que va a llevar a cabo durante estos días para mejorar y fortalecer el trabajo esencial de los medios de comunicación católicos en la comunicación de la verdad, la bondad y la belleza que son el fundamento insustituible de nuestra vida individual y de nuestra vida en sociedad.
La verdad, la bondad y la belleza de la vida humana, del matrimonio y de la familia, la cuna de la vida humana, de la fe y la práctica religiosa como fuente de estabilidad y dirección para el matrimonio y la familia tienen su única fuente en Dios que es todo verdad, todo bien, y todo lo bello. Se les llama los trascendentales porque son una participación en la vida misma de Dios, nuestro Creador y Redentor. Son precisamente estas cualidades trascendentales que vienen directamente de la mano de Dios, que se pone en duda y hasta pisoteada en una sociedad y cultura que pretende ser hecho a sí mismo, sin referencia a Dios ya su ley escrita en la Creación y, sobre todo, en el corazón del hombre, la única criatura terrestre que Dios ha creado a su imagen y semejanza.
En una sociedad, de conciencia tal, el lugar privilegiado del corazón humano en el que se conoce la ley de Dios y observar, ya no cuenta para nada. Si bien se reconoce en absoluto, que se limita al ambiente de adoración, dentro de las cuatro paredes de las iglesias y capillas. Fuera de esas paredes, la autoridad sagrada de conciencia está sujeta a la voluntad de aquellos que tienen el mayor poder sin respetar el orden de la realidad objetiva, la orden escrita en el corazón humano. En una sociedad y la cultura, la verdad, la bondad y la belleza de la vida humana, de la familia y de la conciencia religiosa se violan tales por la voluntad de los gobernantes que hacen todo lo posible, a través de la educación y los medios de comunicación, a oscurecerlas de la consideración de los miembros individuales de la sociedad.
Mis observaciones de esta noche se inspiran en la Carta Encíclica Evangelium Vitae , "Sobre el Bien Inviolable de la Vida Humana", editado por el beato Papa Juan Pablo II en la Fiesta de la Anunciación en 1995. Las palabras de apertura del punto de la importancia fundamental del Simposio de Medios Católicos para el futuro de nuestra sociedad Encíclica:
El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día tras día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como "una buena noticia" para los hombres de todas las épocas y culturas. [1]
Los medios de comunicación católicos, de una manera poderosa, anuncian la "buena nueva" en una sociedad totalmente secularizada.
Primero y fundamental proclamación de la verdad de Cristo
La primera y más fundamental forma de irradiar la verdad viviente que el Señor Jesús nos comunica en su Cuerpo místico que es la Iglesia, es un fuerte testimonio de la dignidad inviolable de toda vida humana, desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte natural , a la integridad del matrimonio como la unión de toda la vida, fiel y procreadora de un hombre y una mujer, ya la autoridad sagrada de la conciencia bien formada como la guía para la gestión correcta de toda la creación, especialmente la vida humana y el matrimonio. La conversión personal y la transformación del mundo a la que Cristo llama a todos los hombres se dirige necesariamente, en primer lugar, a la salvaguardia y promoción de toda vida humana, especialmente de "los más pequeños de estos mis hermanos más pequeños," [2] de acuerdo con Parábola de Nuestro Señor en el Juicio Final, de la fidelidad, la indisolubilidad y la procreación del matrimonio y del respeto incondicional de la conciencia con razón formado.
Al escribir sobre la misión de la Iglesia en el mundo, el Papa Juan Pablo II ha subrayado su origen en la gloriosa Corazón de Jesús y, por lo tanto, su resonancia en los corazones de todos sus discípulos. Él declaró:
Cada individuo, precisamente en virtud del misterio del Verbo de Dios que se hizo carne (cf.Jn 1,14), es confiada a la solicitud materna de la Iglesia. Eso, toda amenaza a la dignidad humana y la vida debe ser necesariamente repercute en el corazón de la Iglesia, no puede menos que afectar con ella en el centro de su fe en la encarnación redentora del Hijo de Dios, y la compromete en su misión de anunciar el Evangelio de la vida en todo el mundo ya toda criatura (cf. Mc 16,15). [3]
La Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, en el centro mismo de su ser se expresa el amor incondicional, inconmensurable, e incesante de Dios el Padre por todos los hombres. El Corazón traspasado de Jesús y la sangre que fluía de los mismos es un signo de los "ríos de agua viva", que no dejan de fluir desde la gloriosa Corazón de Jesús en los corazones de todos los creyentes, y desde el corazón a los corazones de todos los hombres . [4]
El Papa Juan Pablo II recordó el efecto profundo y duradero de la perforación del Corazón de Jesús después que había muerto en la cruz por la salvación de todos los hombres:
La sangre de Cristo, mientras revela la grandeza del amor del Padre, muestra cómo el hombre es atesorada en los ojos de Dios y cómo es el bien inestimable de su vida . [5]
Luego pasó a explicar cómo la sangre de Cristo revela la llamada de todo hombre a la atención incondicional por el prójimo:
Además, la sangre de Cristo revela al hombre que su grandeza, y por tanto su vocación, consiste en el don sincero de sí mismo . Precisamente porque se derrama como don de la vida, la sangre de Cristo ya no es signo de muerte, de la separación definitiva de los hermanos, sino instrumento de una comunión que es riqueza de vida para todos. El que en el Sacramento de la Eucaristía las bebidas esta sangre y permanece en Jesús (cf. Jn 06:56) se dibuja en el dinamismo de su amor y el don de la vida, con el fin de llevar a plenitud la vocación originaria al amor, propia de todos (cf. Gen 1:27; 2:18-24). [6]
La participación en el Sacrificio eucarístico, la expresión más alta y más perfecta de la vida en Cristo, de la comunión con la Santísima Trinidad, es la fuente última e indefectible de la inspiración y la fuerza para salvaguardar y fomentar la inviolabilidad de la vida humana, la integridad del matrimonio y la familia y la autoridad sagrada de la conciencia. En las palabras del Papa Juan Pablo II,
Es a partir de la sangre de Cristo donde todos la fuerza para comprometerse en favor de la vida. Es precisamente esta sangre que es la fuente más poderosa de esperanza, de hecho, es el fundamento de la certeza absoluta de que en la vida el plan de Dios saldrá victorioso .[7]
La primera y más importante componente del apostolado de respeto por la vida humana, el matrimonio y la familia, y por la libertad de conciencia es la comunión con Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida, [8] a través de la Sagrada Eucaristía y la penitencia, y por medio de su extensión a través de la oración diaria y la devoción. Como acertadamente que ha comenzado el Simposio de Medios Católicos al unir a vosotros mismos a Cristo en Su sacrificio eucarístico.
Ahora una breve reflexión sobre los medios de comunicación católicos como principal medio de proclamar la verdad de Cristo. Entonces, voy a poner el trabajo de los medios de comunicación católica en el contexto de la nueva evangelización, como la forma de la proclamación de la verdad. Por último, me referiré a dos nociones fundamentales de la verdad: la ley natural y la conciencia.
Medios principales de proclamar la verdad de Cristo
El locus fundamental de la proclamación de la verdad de Cristo es la familia, en la que los niños son testigos de la vida de la fe en la relación de los padres entre sí y en la relación de los padres con ellos. Este testimonio se refiere principalmente a la inviolabilidad de la vida humana inocente e indefensa, a la integridad del matrimonio y la familia, y, por lo tanto, la comprensión y la vida de la sexualidad humana correcta, y para la formación correcta de la conciencia. Es evidente que la educación es insustituible vinculada a la vida familiar. Una sociedad que no está atento a sonar la educación corre el riesgo de debilitamiento grave de la familia life.The Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que "[s] o supuestapermisividad moral se basa en una concepción errónea de la libertad humana "y que" la condición previa necesaria para el desarrollo de la verdadera libertad consiste en dejarse educar en la ley moral ". [9] Tal como se desprende de las consideraciones anteriores, la libertad individual y la libertad de la sociedad en general dependen de una educación fundamental en la verdad sobre la vida humana y la sexualidad y el ejercicio de esa verdad en una vida pura y casta, de acuerdo con una conciencia bien formada. El Catecismo de la Iglesia Católica continúa con la observación: ". Los responsables de la educación razonablemente se puede esperar para dar a los jóvenes la enseñanza respetuosa de la verdad, las cualidades del corazón y de la dignidad moral y espiritual del hombre" [10] Para el cristiano, esto conlleva la educación en la santidad de la vida y en el respeto debido a la dignidad inviolable del ser, cuerpo y alma, y de otros como a uno mismo.
Evangelium Vitae se refiere a muchos más agentes y medios de la proclamación del Evangelio de la vida, tales como trabajadores de la salud, voluntarios, educadores, líderes civiles y legisladores, hospitales, clínicas, casas de salud, escuelas y universidades católicas, y otras instituciones y servicios que ayudar a individuos y familias a vivir la verdad del Evangelio de la vida. [11]
De suma importancia en una época que se caracteriza por sus medios de comunicación es el desarrollo y apoyo de verdaderos medios de comunicación pro-vida y pro-familia, y de la organización y el mantenimiento de las manifestaciones públicas de apoyo a la dignidad inviolable de la vida humana inocente y la integridad de la familia. La cultura de la muerte avanza, en gran parte, debido a la falta de atención e información al público en general. Lo que es más, la agenda anti-vida y anti-familia completamente galvanizada de los medios de comunicación seculares confunde generalizados y corrompe las mentes y los corazones, y embota las conciencias a la ley escrita por Dios en cada corazón humano. El Papa Juan Pablo II declaró:
Lo que se llama urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para activar una gran estrategia en favor de la vida. Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida : nueva, ya que será capaz de afrontar y resolver los problemas sin precedentes de hoy en día afectan a la vida humana; nueva, para que sea aprobado con convicción profunda y más activa por todos los cristianos; nueva, porque que será capaz de realizar un encuentro cultural serio y valiente con todos. Si bien la necesidad urgente de un cambio cultural está vinculada a la situación histórica actual, sino que también tiene sus raíces en la misión evangelizadora de la Iglesia. El propósito del Evangelio, de hecho, es "transformar la humanidad desde dentro y para que sea nuevo." Al igual que la levadura que fermenta toda la masa de (cf. Mt 13,33), el Evangelio está destinado a impregnar todas las culturas y animarlas desde dentro, para que puedan expresar la verdad plena sobre el hombre y sobre su vida. [12]
El Papa Juan Pablo II no dejó de señalar que tales esfuerzos deben comenzar con " la renovación de una cultura de la vida dentro de las propias comunidades cristianas ". [13] La Iglesia misma debe abordar la situación de muchos de sus miembros que, a pesar de que puede ser activa en las actividades de la Iglesia, "una especie de separación entre la fe cristiana a sus exigencias éticas relacionadas con la vida, llegando así al subjetivismo moral y ciertos comportamientos inaceptables". [14]
Una Nueva Evangelización y Medios de Comunicación Católica
Una nueva evangelización es la forma fundamental de la proclamación de la verdad de Cristo en nuestro tiempo. El Papa Pablo VI, en la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi , "La Evangelización en el Mundo Moderno" de 8 de diciembre de 1975, describe la evangelización como "... la inspiración más profunda de la Iglesia, lo que viene a ella directamente del Señor: A todo el mundo! Para toda la creación! ! ¡Hasta los confines de la tierra " [15]Después de reflexionar sobre el primer anuncio del Evangelio, que "... se dirige a aquellos que nunca han escuchado la Buena Nueva de Jesús, o para los niños" [16] , declaró:
Pero, como consecuencia de las situaciones de descristianización frecuentes en nuestros días, sino que también resulta igualmente necesario para innumerables personas que han sido bautizadas pero que viven la vida cristiana bastante afuera, para la gente sencilla que tienen una cierta fe, pero un conocimiento imperfecto de las bases de esa fe, para los intelectuales que sienten la necesidad de conocer a Jesucristo en una luz diferente de la enseñanza que recibieron cuando niños, y para muchos otros. [17]
El grado de secularización sobre la que el Papa Pablo VI se refirió con preocupación en 1975 sólo ha seguido aumentando de manera exponencial, también debido a un grave empobrecimiento o incluso la falta de una adecuada catequesis en la Iglesia durante las últimas cuatro décadas.
Beato Papa Juan Pablo II se dirigió a la creciente gravedad de esta situación con vigor inquebrantable. El pontificado de Juan Pablo II, de hecho, puede ser descrito con razón como una llamada incansable para reconocer el desafío de la Iglesia a ser fiel a su misión divinamente dado en una sociedad completamente secularizada y para responder al desafío por medio de una nueva evangelización. Una nueva evangelización consiste en la enseñanza de la fe a través de la predicación, la catequesis, la educación católica y todas las formas de comunicación, en la celebración de la fe en los sacramentos y en la oración y la devoción que son su extensión, y en vivir la fe con la práctica de las virtudes - todo como si fuera la primera vez, es decir, con el compromiso y la energía de los primeros discípulos y de los primeros misioneros a nuestro lugar de origen.
En su post-sinodal Christifideles Laici , "Sobre la Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el mundo", el Papa Juan Pablo II describió la situación actual de la Iglesia en un mundo que es cada vez más secularizado, marcado por una propagación generalizada y constante del relativismo, que "inspira y sostiene una vida vivida" como si Dios no existe '".[18] No por casualidad, en Evangelium Vitae , frente a la cultura de la muerte que marca trágicamente una sociedad totalmente secularizada , hizo referencia a una manera de vivir en la ignorancia de Dios y de la orden con el que Él ha creado el mundo, y, sobre todo, hombre.Él declaró:
Al vivir "como si Dios no existiera", el hombre no sólo se pierde de vista el misterio de Dios, sino también el misterio del mundo y el misterio de su propio ser. [19]
Luego pasó a describir la situación que "conduce inevitablemente a un materialismo práctico, que proliferan el individualismo, el utilitarismo y el hedonismo ", [20] y en el que el hombre cambia su propio ser por las posesiones materiales y los placeres, rechaza el sufrimiento como sin sentido, y ve su cuerpo y la sexualidad en la abstracción de su persona.
Para poner remedio a la situación de una cultura totalmente secularizada, el santo Pontífice observó, "rehacer el entramado cristiano de la sociedad es una necesidad urgente en todas las partes del mundo". [21] Él se apresuró a añadir que, si el remedio es ser efectuado, la Iglesia misma debe ser evangelizada de nuevo. Fundamental para entender la secularización radical de nuestra cultura es entender también cuánto esta secularización ha entrado en la vida de la Iglesia misma. El Papa Juan Pablo II declaró:
Pero para que esto [el rehacer el entramado cristiano de la sociedad] de venir sobre lo que se necesita es rehacer la cristiana trabazón de las mismas comunidades eclesiales presentes en estos países y naciones. [22]
Beato Juan Pablo II, por lo tanto, exhortó a los fieles laicos a cumplir con su responsabilidad particular, es decir, "a testificar cómo la fe cristiana constituye la única respuesta plenamente válida - conscientemente percibida e invocada por todos en mayor o menor grado - a los problemas y esperanzas que la vida plantea a cada hombre ya cada sociedad ". [23]Haciendo más específica sea la llamada, aclaró que el cumplimiento de la responsabilidad de los fieles laicos requiere que ellos "saben superar en ellos mismos la fractura entre el Evangelio de la vida, a la retomar sus actividades diarias en la familia, el trabajo y la sociedad, un enfoque integrado a la vida que está totalmente producido por la inspiración y la fuerza del Evangelio ". [24] Los medios de comunicación, de manera particular, con la ayuda de la gracia de Dios, se dirige a ayudar a los cristianos ya todos los hombres de buena voluntad para superar cualquier fractura entre el Evangelio de la vida, sobre todo en lo que pertenece al corazón del Evangelio, incluso la salvaguardia y la promoción de la vida humana, del matrimonio y de la familia, y de la libertad de conciencia. Medios católicos contribuyen de manera más significativa a la obra de la nueva evangelización.
Dos Nociones Fundamentales
Me dirijo ahora a dos nociones fundamentales de la verdad de Cristo que se anunciará al mundo. La primera noción fundamental es la ley natural, de los cuales los tres primeros mandamientos se refieren a la salvaguardia y promoción de la vida humana, el orden correcto de las relaciones sexuales y el matrimonio, y la práctica de la religión verdadera. [25] En el comienzo de la Evangelium Vitae , el Papa Juan Pablo II dejó en claro la relación de la enseñanza de la Iglesia sobre la vida humana a la ley moral que puede ser conocido por la razón. [26]
¿Cuál es entonces la relación entre la ley moral natural y la enseñanza moral de la Iglesia?Mientras que Dios ha revelado primero en cada corazón humano la verdad sobre la vida humana por la Creación, Él ha revelado perfectamente la verdad en todo su esplendor por la Encarnación redentora de su Hijo unigénito. Es más, la presencia venida de Dios el Hijo como hombre en el mundo, su pasión salvadora, Muerte, Resurrección y Ascensión, y su permanencia en la Iglesia a través de la efusión del Espíritu Santo dio al hombre la gracia de vivir plenamente de acuerdo con la verdad. El Papa Juan Pablo II explicó la relación de este modo:
A través de las palabras, las acciones y la persona misma de Jesús, el hombre se da la posibilidad de "conocer" toda la verdad en relación con el bien de la vida humana. De esa «fuente» recibe, en particular, la capacidad de "lograr" perfectamente esa verdad (cf. Jn3,21), es decir, asumir y realizar en plenitud la responsabilidad de amar y servir, defender y promover la vida humana . En Cristo, el Evangelio de la vida se anuncia definitivamente y se da plenamente. Este es el Evangelio que, presente ya en la Revelación del Antiguo Testamento, y de hecho inscrita en el corazón de cada hombre y mujer, resuena en cada conciencia «desde el principio», desde el momento mismo de la creación, de tal manera que, a pesar de las consecuencias negativas del pecado, sino que también puede ser conocido en sus rasgos esenciales por la razón humana . [27]
La conciencia humana, si no ha sido corrompida por la grave confusión y error, reconoce naturalmente la dignidad inviolable de toda vida humana y ordena que sea salvaguardada y promovida.
Esencialmente relacionado con la discusión de la ley moral natural es claramente la correcta comprensión de la conciencia. El Papa Juan Pablo II, en relación la intención de aquel texto, hizo especial hincapié en la relación entre el Evangelio de la vida con la conciencia. Él escribió:
Deseo a meditar de nuevo y anunciar el Evangelio de la vida , el esplendor de la verdad que ilumina las conciencias, luz diáfana que sana la mirada oscurecida, y la fuente inagotable de constancia y valor para afrontar los desafíos siempre nuevos que encontramos a lo largo del camino [28]
Reflexionó sobre la situación de la conciencia que "es hoy sometida, también como resultado de la influencia penetrante de los medios de comunicación, a una muy grave y mortal peligro : el de la confusión entre el bien y el mal , precisamente en relación con el derecho fundamental a la vida " [29] Él no ha dejado de advertir sobre la gravedad de la situación, declarando:
Cuando la conciencia, este luminoso ojo del alma (cf. Mt 6:22-23), llama "a lo malo bueno y a lo bueno malo" ( Is 05:20), que ya está en el camino a la degradación más inquietante y el más oscuro moral la ceguera [30]
Al mismo tiempo, la existencia misma de la conciencia da esperanza de una transformación de la situación. El Papa Juan Pablo II observó:
Y sin embargo, todos los condicionamientos y esfuerzos por imponer el silencio no logran sofocar la voz del Señor que resuena en la conciencia de cada individuo: es De este íntimo santuario de la conciencia de que un nuevo camino de amor, apertura y servicio a la vida humana puede comenzará [31]
A pesar de la confusión generalizada y error, las verdades fundamentales de la dignidad inviolable de la vida humana, de la integridad del matrimonio y la familia, y de la autoridad sagrada de la conciencia se corresponden siempre con el deseo más profundo del hombre, que es conocer y vivir la verdad en el amor.
Es la conciencia, la voz de Dios hablando a las almas, que es, en palabras del Beato John Henry Cardenal Newman, "el vicario aborigen de Cristo". [32] Por lo tanto, la conciencia está siempre en sintonía con Cristo mismo quien instruye e informa a través de su Vicario, el Romano Pontífice y los Obispos en comunión con el Romano Pontífice. Beato Cardenal Newman observa que la conciencia "es un mensajero de él, que, tanto en la naturaleza y en la gracia, nos habla detrás de un velo, y enseña y nos gobierna por sus representantes". [33]
Hoy en día, hay que estar atentos a una falsa noción de conciencia, lo que realmente utilizan la conciencia para justificar actos pecaminosos. En su Dirección de Navidad de 2010 a la Curia Romana, el Papa Benedicto XVI reflexionó con cierta extensión en la noción de conciencia en los escritos del beato John Henry Cardinal Newman, contrastándolo con una falsa noción de la conciencia, que es un fenómeno generalizado en nuestro tiempo.
Describió la comprensión de la Iglesia de la conciencia, con la mayor fidelidad y brillantemente enseña el beato cardenal Newman, con estas palabras:
En el pensamiento moderno, la palabra "conciencia" significa que para las cuestiones morales y religiosas, es la dimensión subjetiva, el individuo, que constituye la autoridad final para la decisión. El mundo se divide en los reinos de lo objetivo y lo subjetivo. Para el reino objetivo pertenecen las cosas que se pueden calcular y verificados por la experiencia. La religión y la moral no entran en el ámbito de aplicación de estos métodos, por lo que se considera que se encuentran dentro del ámbito subjetivo. Aquí, se dice, existen en último término no hay criterios objetivos. Por tanto, la instancia máxima que puede decidir aquí es el sujeto solo, y precisamente esto es lo que expresa la palabra "conciencia": en este reino sólo el individuo, con sus intuiciones y experiencias, puede decidir. Comprensión de Newman de conciencia es diametralmente opuesta a esta. Para él, "conciencia", la capacidad del hombre de la verdad: la capacidad de reconocer precisamente en las áreas de toma de decisiones de su vida - la religión y la moral - una verdad, la verdad. Al mismo tiempo, la conciencia - la capacidad del hombre para reconocer la verdad - por lo tanto le impone la obligación de exponer en el camino hacia la verdad, a buscar y que le presentara, donde quiera que se encuentre. La conciencia es tanto la capacidad para la verdad y la obediencia a la verdad que se manifiesta a todo aquel que lo busca con un corazón abierto. [34]
La conciencia, por lo tanto, no establece individuos separados unos de otros como árbitros de lo que es correcto y bueno, pero los une en la búsqueda de la verdad, en última instancia, nuestro Señor Jesucristo, que es el único árbitro de la derecha y bueno, por lo que sus pensamientos, palabras y acciones puestas en práctica esa verdad.     
La proclamación de la verdad de Cristo debe estar marcada por una profunda confianza en el corazón del hombre sobre el cual la ley moral ha sido inscrito. Al mismo tiempo, debe estar listo para refutar la falsa afirmación de que la verdad de Cristo es simplemente una cuestión confesional y para ilustrar la forma en que está en la base misma del bien común.
Conclusión
Es mi esperanza que estos pensamientos, inspirados en la Carta Encíclica Evangelium Vitae, han ayudado a poner de relieve la importancia fundamental de la que se unen para reflexionar sobre el lugar de los medios de comunicación católicos en el anuncio de las verdades de la fe en una nueva evangelización que transformará la vida de la Iglesia y, a través de la transformación de la vida de la Iglesia, la vida de la sociedad. Por encima de todo, espero que van a animar a todos los que están involucrados en el trabajo de los medios de comunicación católicos a tomar nuevo aliento y nueva energía del Corazón de Jesús. Que la Carta Encíclica Evangelium Vitae ser una inspiración y guía para todas sus labores para comunicar la verdad, el bien y lo bello.
Antes de que los enormes desafíos de la vida cristiana, de hacer avanzar la causa de la vida, la respuesta es la colocación de corazones totalmente en el Corazón traspasado de Jesús glorioso. Él va a transformar vidas y, a través de la conversión de la vida, Él va a transformar el mundo. Cristo se dio a la Santísima Virgen María, su Madre, a sus discípulos como su madre. Ella está constantemente atrayendo los corazones a su Inmaculado Corazón, para que, con ella, los discípulos fieles pueden dar su corazón totalmente y para siempre a Cristo.Os aseguro mi oración por vosotros, por la intercesión de María, Madre de Cristo y de la Iglesia, que Dios los bendiga abundantemente sus labores durante los próximos días en beneficio de innumerables almas. Gracias. Dios los bendiga.
Raymond Leo BURKE Cardenal
[1] "Evangelium vitae penitus insidet implicatum en Iesu nuntio. Ab Ecclesia amanter Cotidie Susceptum animosa Oportet Identificación fidelitate enuntietur Velut redditum nuntium hominibus cuiusve aetatis et cuiuslibet cultus humani formae. "Ioannes Paulus PP. II, Litterae encyclicae Evangelium vitae , "De vitae humanae inviolabili bono", 25 Martii 1995, Acta Apostolicae Sedis 87 (1995), 401, n. 1. Traducción [En lo sucesivo, EV] Inglés: El Papa Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae ", sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana", 25 de marzo de 1995 (Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana, 1995), p. 3, no. 1. [En lo sucesivo, eveng]
[2] Cf.. Mt 25:40, 45
[3] "Maternis Ecclesiae curis committitur idcirco quisque homo propter Verbi Dei mysterium quod est caro factum (cf. Io 1, 14). Quam ob rem fieri non potest quin omnis dignitatis hominum vitaeque ipsius minatio tamquam flatus imaginem en Ecclesiae intimo excitet animo, quin eam intra propriam fidem de redimente Filii Dei Incarnatione percutiat, quin implicet illam suo en officio Evangelium vitae Universum por orbem omnique proferendi creaturae (cfr Mc 16, 15). "EV, 403, n. 3. Traducción Inglés: eveng, p. 6, no. 3.
[4] Cf.. Jn 07:38.
[5] "sanguis Christi, dum permagnam Patris dilectionem revelat, ostendit simul Quemadmodum pretiosus sentarse ante Dei oculos homo et Inaestimabile sientan eius bonum vitae. "EV, p. 429, n. 25. Traducción Inglés: eveng, p. 45, no. 25. Nota: La traducción al Inglés se ha corregido en todo momento por el autor en lo que respecta a la traducción de la palabra " bonum ", que expresa la bondad metafísica de la vida humana. La versión oficial de Inglés se traduce " bonum "con la palabra Inglés" valor "que viene del lenguaje de la economía y expresa una valoración relativa, subjetiva. En el pasaje anterior, las palabras "preciados" y "inestimables" han sido utilizados por el autor para traducir la "Latin pretiosus"y" Inaestimabile ", que la versión oficial de Inglés se representa como" preciosa "y" precio ".
[6] "sanguis Christi, praeterea, homini IPSI revelat eius granditatem, ideoque eius vocationem, en sui sincera donatione collocari. Ut quod Propterea donum vitae funditur, sanguis Christi iam non est mortis signum, decretoriae un fratribus seiunctionis, sed Communionis instrumentum ómnibus divitias afferentis. Qui en Eucharistiae sacramento sanguinem hunc Bibit et in Christo manet (cf. Io 6, 56) en ipsius eadem amoris vi vitaeque donatione conglobatur, ut primigeniam amoris vocationem consummet cuique homini propriam (cf. Gn 1, 27, 2, 18-24). " EV, 429, n. 25. Traducción Inglés: eveng, pp 45-46, no.25.
[7] "Ex eodem Christi optimista hauriunt omnes homines vim, ut operam navent pro vita . Hic ipse sanguis spei est solidior causa, immo est fundamentum absolutae certitudinis ex Dei Consilio vitae victoriam esse futuram. "EV, 429, n. 25. Traducción Inglés: eveng, p. 46, no.25.
[9] Catecismo de la Iglesia Católica , n. 2526.
[10] Ibid ., no. 2526.
[11] Cf.. VE, 499-505, nn. 87-91.
[12] "Quam primum inducantur necesse est generalis conscientiarum motus moralisque communis nisus , qui excitare Valeant validum cuerdo opus ad vitam tuendam: omnibus nobis simul coniunctis nova exstuenda est vitae cultura : nova, quae scilicet possit hodiernas de vita hominis ineditas quaestiones suscipere atque solvere ; nova, utpote quae acriore et alacriore ratione omnium christianorum conscientiam permoveat; nova demum, quae accommodata sentarse ad Gravem animosamque culturalem suscitandam comparationem cum omnibus. Huius culturalis conversionis necessitas coniungitur cum aetatis nostræ historica rerum condicione, en praesertim inhaeret en ipso evangelizandi munere quod est proprium Ecclesiae. Evangelium enim eo spectat «ut perficiat interiorem mutationem» et «humanitatem NOVAM efficiat»; est fermentatur fermentum Velut quo pastas tota (cfr Mt 13, 33), atque, cuento qua, perfundere debet omnes Culturas easque intus pervadere, ut Integram declarent de homine deque eius vita veritatem. "EV, 509, n. 95. Traducción Inglés: eveng, pp 168-169, no. 95.
[13] "... IPSAS intra renovanda cultura vitae christianas communitates. "EV, 509, n. 95.Traducción Inglés: eveng, p. 169, no. 95.
[14] "... seiunctionem quandam inferunt entre christianam fidem eiusque Moralia circa vitam postulados, progredientes hac ratione ad moralem quendam subiectivismum adque vivendi Mores qui probari no possunt." EV, 509-510, n. 95. Traducción Inglés: eveng, p. 169, no. 95
[15] "... altissimum mentis instinctum en sí excitat, qui ad eam proxime un divino Maestre proficiscitur, hisce verbis resonantibus: Mundo universo! omni creaturae! usque ad ultimum terrae "Paulus PP. VI, Adhortatio Apostólica Evangelii nuntiandi , "De Evangelizatione en Mundo huius temporis", 8 Decembris 1975, Acta Apostolicae Sedis 68 (1976), 40, n. 50.Traducción [En lo sucesivo, EN] Inglés: el Papa Pablo VI, La Evangelización en el Mundo Moderno (Washington, DC: Conferencia Católica de los Estados Unidos, sin fecha), p. 35, n.50. [En lo sucesivo, Eneng]
[16] "... ad eos praesertim habetur, qui Bonum Iesu nuntium numquam audierunt, aut pueris ..." EN, 40, n. 52. Traducción Inglés: Eneng, p. 35, n. 52.
[17] "... cum crebro Hodie eae invaluerint Condiciones, QUIBUS un lege disceditur prorsus christiana - plurimis hominibus, qui sacro quidem tincti sunt baptismate, sed quamvis adicionales formam degunt Christianae Vitae, plebi simplici, quae quandam possidet fidem, sed eius fundamenta VIX cognoscit , viris studia colentibus, opus qui sibi sentiunt esse, ut Iesum Christum agnoscant sibi ratione alia quam propositum institutione, quae puerili Aetate tradición Solet, multis aliis necnon ". EN, 40-41, n. 52. Traducción Inglés: Eneng, p. 36, no.52.
[18] "... ac inhiant proclamant ita esse vivendum« etsi Deus no daretur »." Ioannes Paulus PP. II, Adhortatio Apostólica Christifideles Laici , "De Vocatione et missione Laicorum in Ecclesia et en Mundo," 30 Decembris 1988, Acta Apostolicae Sedis 81 (1989), 454, n. 34.[En lo sucesivo, CL]. Traducción Inglés: El Papa Juan Pablo II, Post-sinodal Christifideles laici , 30 de diciembre de 1988 "Sobre la vocación y la misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo" (Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana, sf) , p. 95, no. 34. [En lo sucesivo, Cleng].
[19] "Vivens reapse« perinde ac si Deus sit no », no un Modo Dei mysterio, verum etiam un mundi ipsius arcano suaeque aberrat vitae." EV, 426, n. 22. Traducción Inglés: eveng, p. 40, no. 22.
[20] "... necessario ad materialismum practicum ducit, en Individualismus quo, utilitarismus et Hedonismus grassantur. "EV, 426, n. 23. Traducción Inglés: eveng, p. 40, no. 23.
[21] "... consorcio humanum spiritu christiano ubique Denuo imbuendum est" CL, 455, n. 34.Traducción Inglés: Cleng, p. 96, no. 34.
[22] "Id [consorcio humanum spiritu christiano imbuendum] tamen posible erit, si christianus communitatum ipsarum ecclesialium contextus , quae suyo en regionibus et nationibus degunt, renovetur . "CL, 455, n. 34. Traducción Inglés: Cleng, p. 96, no. 34.
[23] "... testari quomodo christiana fides responsum constituat unice plene validum, ab omnibus más minusve conscie agnitum et invocatum, ad quaestiones et exspectationes, Quas vita ipsa homini et societatibus imponit singulis." CL, 455, n. 34. Traducción Inglés: Cleng, p. 96, no. 34.
[24] "... hiatum entre Evangelium et vitam en seipsis superare Valeant, en quotidianis familiae navitatibus, en labore et en SOCIETATE components vitae Unitatem, quae en Evangelio lucem et vim pro sua plena invenit adimpletione." CL, p. 455, no. 34. Traducción Inglés: Cleng, p. 96, no. 34.
[25] Cf.. Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae , I-II, q. 94, art. 2.
[26] Cf.. EV, 402, n. 2. Traducción Inglés: eveng, pp 4-5, n. 2.
[27] "Ideo ex verbo, ex operibus, ex ipsa Iesu persona facultas tribuitur homini ut omnem veritatem de humanae vitae bono «cognoscere possit»; et ex illo «fonte» peculiaridades Modo provenit facultas adamussim talem veritatem faciendi (cf. Io 3, 21 ), id est, suscipiendi necnon funditus exsequendi officium vitam humanam amandi, ei serviendi, eamque tuendi et Promovendi. En Christo ENIM absoluta nuntiatur et plene traditur illud Evangelium vitae quod traditum iam en revelatione Veteris Testamenti, scriptum immo quodam Modo en ipso corde cuiusque hominis et mulieris, en unaquaque conscientia morali resonat «ab initio», hoc est ab creatione IPSA, ut ita, Adversis peccati vinculis no officientibus, suis en rationibus essentialibus Humana quoque Mente percipi possit. "EV, 434, n. 29. Traducción Inglés: eveng, p. 53, n. 24.
[28] "... Iterum Evangelium vitae cupimus ponderare atque enuntiare , quod est Veritatis splendor conscientias irradians, praeclarum lumen sanans obscuratum prospectum, fons firmitudinis ac fortitudinis inexhaustus nos hortans ut semper Novis obviam procedamus nostro in itinere occurrentibus provocationibus. "EV, 407, n . 6. Traducción Inglés: eveng, p.11, no. 6.
[29] "... etiam ob instrumentorum socialis communicationis praepotentes virtutes, pergravi mortiferoque periculo hodie subditur: permixtionis scilicet boni Malique , attinet quod ad idem ius Fundamentale vitae. "EV, 427, n. 24. Traducción Inglés: eveng, p. 43, no. 24.
[30] "Cum conscientia, lucens scilicet animae óculo (cf. Mt 6, 22-23), dicit «malum bonum et bonum malum» ( Es 5, 20), iter persollicitae depravationis et caliginosissimae moralis caecitatis iam est Ingressa. "EV, 428, n. 24. Traducción Inglés: eveng, p. 43, no. 24.
[31] "Verum Condiciones et conatus ad silentium iniungendum Domini vocem includere no valente quae en cuiusque hominis conscientia insonat: hoc ipso ex intimo conscientiae Sacrario novum iter amoris explicari potest, ad vitam humanam accipiendam et ministrandam." EV, 428, n. 24. Traducción Inglés: eveng, p. 43, no. 24.
[32] John Henry Cardenal Newman, "Carta al Duque de Norfolk," V, en ciertas dificultades sentidas por los anglicanos en la DSI II, (Londres: Longmans Green, 1885), p. 248. Citado en el Catecismo de la Iglesia Católica , n. 1778.
[33] Ibid ., p. 248.
[34] "Nel moderno pensiero, la parola« coscienza »significa che en materia moral di e di religione, la dimensione soggettiva, l'Individuo, costituisce l'ultima Istanza decisione della. Il mondo Viene diviso negli, eminentemente dell'oggettivo e del soggettivo. All'oggettivo appartengono le cose che si possono calcolare e verificare MEDIANTE l'Esperimento. La religione e la morale sono sottratte un questi metodi e perciò sono considerado vienen ambito del soggettivo. Qui no esisterebbero, en ultima analisi, dei criteri oggettivi. L'ultima Istanza che qui può decidere sarebbe pertanto soggetto solo il, e con la parola «coscienza» si esprime, appunto, questo: en questo ambito può decidere solo il singolo, l'Individuo con le demandar intuizioni ed esperienze. La concezione che Newman ha della coscienza è diametralmente opposta. Per lui «coscienza» significa la capacità di Verità dell'uomo: la capacità di riconoscere negli proprio decisivi, eminentemente sua della esistenza - religione e moral - Verità una, la Verità. La coscienza, la capacità dell'uomo di riconoscere La Verita, gli impone estafa CIO, al stesso tempo, il dovere di incamminarsi verso la Verità, di cercarla e di sottomettersi ad essa laddove la incontra. Conscienza è capacità di Verità e obbedienza nei Confronti Verità della, che si mostra all'uomo che Cerca col cuore aperto. "Benedictus PP.XVI, Alocución, "omina nativitatis novique Anni Curiae Romanae significantur", 20 Decembris 2010, Acta Apostolicae Sedis 103 (2011), 39-40. Traducción Inglés: el Papa Benedicto XVI, "felicitación de Navidad de Benedicto XVI al Colegio de Cardenales, la Curia Romana y de la región: Resuelto en la fe y en hacer el bien," L'Osservatore Romano , edición semanal en Inglés, 22 a 29 dic 2010, p. 14.